¿Que te falta cuando cierras los ojos y miras hacía dentro?

Una sencilla pregunta que se abrió paso como una invitada en mi corazón, me hizo abrir una puerta trasera y a hurtadillas mirar por el ojo de una cerradura, a través de la cual tuve acceso a un lugar hermoso, lleno de amor, de ilusiones, de ternura, de piel, de deseo, de pasión, de instinto, de sabiduría, de palabras y también de silencios.
Pero.... no se porque siempre tiene que existir un pero, en las cosas realmente importantes de la vida, o a lo mejor no existía y lo cree yo.
Alrededor de todo ese paisaje interior había una especie de membrana fina, suave que permitía ver a través de ella, incluso sentir,pero que me impedía disfrutar con total plenitud de lo que estaba al otro lado, esa membrana estaba compuesta por una fina capa de MIEDO, miedo que acentuaba el sentimiento de soledad.
Cuando no conoces algo, cuando nunca has tenido en tus labios su sabor, cuando no lo has abrazado, es más difícil que lo encuentres a faltar, pero yo he tenido dosis de cada una de esas sensaciones, me permití pensar, sentir, tocar, oler, enloquecer, a través de cada una de ellas, y en determinados momentos lo sigo haciendo, rompo la membrana y penetro en mí y dejo que otros lo hagan.
Pero de vez en cuando esa membrana vuelve a desarrollarse y me impide ver nítidamente todo lo que soy, cuando me impide compartirlo por miedo a ser vulnerable, cuando me ata y aprisiona con sus cadenas, siempre siento una sensación de tristeza, que me dice al oído suavito pero firme e insistentemente ... te estás perdiendo algo, entonces siempre hago lo mismo miro hacía atrás y no hay nadie solo mi mirada que se pierde entre minutos, horas, días, de los que cuelga una etiqueta “Tiempo muerto”
Ahora en este mismo instante mientras giro mi rostro para acompañar mi mirada perdida y envuelta en lágrimas he encontrado entre ellas la respuesta a la esa crucial pregunta, la respuesta es...
¡¡¡¡¡ Me falta valor !!!! Y me lo grito sin contemplaciones.
De todas formas, también como las cosas importantes de la vida, me consuela saber que el valor no necesito buscarlo fuera, sino dentro, y estoy segura de que seré capaz de encontrarlo, solo que igual necesito AYUDA.
Una vez encuentre la cepa que lo reproduce podré pasarles una pizca si alguien más necesita un poco de valor.