Hoy se formó un coágulo en la senda de mi corazón, me sentí un poco naufraga en el océano del universo de mi vida, y busqué donde asirme y al fin encontré una boya donde sujetarme para no hundirme por el peso ajeno, por no huir y no abandonar.
Esperé porque esperar no es detenerse.
Mientras me adormilaba por el cansancio del esfuerzo realizado, me permití comenzar un nuevo sueño que me devolviera la sonrisa que se había dado a la fuga.
Un soñador es solo una persona que sueña, a quien le cuesta distinguir la realidad de la ensoñación de sus pensamientos.
Un hombre o una mujer que sueña y confía en que sus sueños pueden hacerse realidad, no es un idealista, es alguien que actúa en consecuencia a sus deseos y genera los recursos necesarios para que su sueño suceda.
El sueño puede ser igual para los dos hombres, pero las consecuencias distintas, y la elección solo nuestra.
El mundo es un ingente huerto en donde el hombre siembra sus sueños.
ResponderEliminar